«Esta guerra no puede dejar de cuestionar la conciencia de cada cristiano» Papa Francisco
¡Tres segundos! En tres segundos un misil destruye una casa. En tres segundos derriba los sacrificios de toda una vida, una historia de amor, las esperanzas de una familia. ¿Y después? Queda sólo la huida, para salvar al menos la vida. Caminando con miles de otros prófugos, en busca de un buen samaritano que los acoja, que se ocupe de ellos, de las heridas del cuerpo y del alma. Sí, también del alma: las más difíciles de curar.
“Consolar a los afligidos”
En estos meses, miles de imágenes nos han mostrado todo sobre la guerra. Para confirmar la evidencia del desastre el testimonio de nuestros frailes nos saca de dudas. En los conventos de Ucrania, de Polonia y de Rumanía se han acogido centenares de refugiados, sobre todo madres y niños, que tiran de una maleta llena de lo que les queda de su historia y de su vida.
“Dar de comer a los hambrientos y de beber a los sedientos”
Fray Nicola Orach, párroco en Leópolis, está muy preocupado por las destrucciones físicas, pero también por las morales, causadas por el conflicto. “Es duro hablar de paz – nos dice por teléfono – bajo la amenaza de retroceder en la historia, esclavos de un régimen que nos quiere aplastar. Tenemos que resistir, aunque la libertad nos cueste cara”.
“Las personas que llegan a nuestro convento están asustadas y sin recursos. Se quedan con nosotros una o dos noches, justo el tiempo para recuperarse, antes de volver a ponerse en camino. Nosotros les ofrecemos una ducha caliente, ropa limpia, comida y medicinas. Las peticiones de hospitalidad aumentan cada día y nuestros recursos no son nunca suficientes”.
“Socorrer a los prófugos de guerra”
Caritas San Antonio ha decidido ayudar a nuestros frailes de Ucrania que acogen a los prófugos de guerra en sus conventos. Gracias a la ayuda de muchísimos voluntarios consiguen acoger a centenares de refugiados cada día y asegurarles una comida caliente. Además de los bienes de primera necesidad, saben dar palabras de consuelo y de esperanza a quien está triste y asustado.
Caritas San Antonio ha elegido estar al lado de las víctimas de la guerra y para ayudar a los refugiados que escapan de la guerra necesita tu ayuda
¡Gracias por tu generosidad!